La paz que no es del mundo (Cap. 18)

Juan 14:27

La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.

El mundo actualmente atraviesa por circunstancias difíciles, críticas y destructivas. Poco a poco la gente va perdiendo la esperanza de vivir mejor, de ya no escuchar de homicidios, enfrentamientos armados o cualquier situación peligrosa.

Durante 6 mil años de historia que tiene la humanidad, solo ha habido 25 años de paz. Eso prueba que el escuchar de guerras no es tan novedoso. Pero, ¿acaso en medio de un mar de incertidumbre y peligro, podrá haber paz? Sí, y vamos a verlo a continuación.

1.- ¿Qué es “paz”?

Se refiere a: Situación y relación mutua de los que no están en guerra.

Tratado que se concuerda entre las partes beligerantes para acabar una guerra.

Reconciliación.

2.- ¿Quién es el dueño de la paz?

Isaías 9:6

Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.

Jesús en toda su vida se destacó por varias razones; pero hay una muy notable que lo distinguía mucho; lo pacífico que él era.

- Nunca habló con desprecio.

- No incitaba a la gente a una rebelión en contra del imperio romano.

- Ni aun en la cruz condenó a sus verdugos, sino que en lugar de eso pidió misericordia por ellos al Padre.

3.- ¿Cuál es la paz a la que se refería Jesús?

Jesús no se refería a una paz temporal o que se tratara de hacer acuerdos con él, sino que él da la paz a nuestro ser cuando le recibiéramos, confianza de que él está con nosotros y fe aunque no podamos verlo.

4.- ¿Cómo sé cuál es la paz de Jesús?

Romanos 3:10-17

10 Como está escrito: No hay justo, ni aun uno;

11 No hay quien entienda, No hay quien busque a Dios.

12 Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno.

13 Sepulcro abierto es su garganta; Con su lengua engañan. Veneno de áspides hay debajo de sus labios;

14 Su boca está llena de maldición y de amargura.

15 Sus pies se apresuran para derramar sangre;

16 Quebranto y desventura hay en sus caminos;

17 Y no conocieron camino de paz.

-Esto es un claro ejemplo de que esto no es la paz que da Jesús.

Romanos 8:5-6

5 Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu.

6 Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz.

-Esto es la paz de Jesús.

Orar, alabar, exaltar y rendirse ante Dios nos otorga la paz que el mundo jamás podrá dar. Una sensación de confianza y perdón que Jesús nos da inmerecidamente cuando lo adoramos y venimos al altar con rodos nuestros problemas y pecados e inexplicablemente nos sentimos amados, aunque en ese momento no entendemos del todo lo maravilloso que es el amor de Dios.

Mateo 8:26

Él les dijo: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y al mar; y se hizo grande bonanza.

Romanos 5:1

Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo;

Para finalizar:

Tengamos confianza para con Dios, porque él ya ha vencido al mundo y con él, nuestras aflicciones, los vicios, los pecados y ha roto las cadenas para hacernos libres y para que tengamos la paz que no es del mundo.

Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.

Juan 16:33