La espada de su boca; La palabra de Dios (Cap. 12)
- Levi Vazquez
- 5 jun 2018
- 2 Min. de lectura

Es muy interesante y fascinante hablar de la palabra de Dios, pero es más bello y hermoso sentir esa misma palabra que quebranta nuestro ser y reconforta nuestra alma. ¿Cómo es esto posible? Veamos lo que dice Hebreos 4:12 –“Porque la palabra es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón”-
Nos muestra la Biblia claramente en este versículo qué es la palabra de Dios y como es la manera tan poderosa en que obra dentro de aquellos que no tan solamente son oidores, sino hacedores de la misma. Dentro de cada ser humano habita una necesidad de poder alabar y adorar a alguien, hablar con un ser que no vemos pero que inconscientemente sabemos que habita en todo lugar; como hijos de Dios después de haberlo aceptado como nuestro único y suficiente salvador, el velo de nuestros ojos que nos mantenía segados se cayó y pudimos contemplar la gloria y amor del Altísimo.

Pero eso nunca pudo suceder si no hubiese existido una palabra o causante de tal arrepentimiento. Por ende, se comprende que algo tuvo que causar la rendición de nuestras almas delante de Dios, ese algo fue la palabra poderosa de Dios (La espada de su boca – Apocalipsis 1:16) que como explícitamente expresa la biblia que es viva y eficaz, que no es ficción ni fantasías y da un resultado poderoso.📷
¿Por qué se compara a más cortante que una espada de dos filos? Por que como la afirmación siguiente apoya que entra y penetra quebrantando el alma y el espíritu; lo cual quiere decir que ante la autoridad de la palabra de Dios nuestro ser es quebrantado y se convierte en irresistible de poder escuchar. Es por eso que muchos cuando estamos atentos a la predicación los días de culto, sentimos de alguna manera que Dios sabe por lo que estamos atravesando y es ahí cuando corroboramos que él habita en todo y todas las cosas estás bajo su control, incluso las que para nosotros nos son imposibles de resolver.
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